Historia
El mito se origina en un reto y su protagonista lleva el nombre de Karl Abarth.
Ni siquiera once años, el pequeño Karl cubre la rueda de madera de su scooter con un cinturón de cuero para poder empujarse a mayor velocidad y vencer a los chicos mayores en los desafíos del vecindario.
La elaboración para los propósitos de rendimiento está atando el ADN de Karl Abarth quien, incapaz de mantenerse aleje de las carreras y la competencia, lo lleva a empujarse hacia nuevos desafíos y nuevos récords.
Reviva la historia de Karl Abarth, conozca sus retos y descubra cómo sus valientes ideas han revolucionado el concepto de la puesta a punto y del rendimiento.
En una moto equipada con un sidecar, Karl Abarth desafió y golpeó el tren Orient Express que cubre los 1.370 km de la ruta de Viena y Ostende con antelación.
El mito se origina en un reto y su protagonista lleva el nombre de Karl Abarth.
Ni siquiera once años, el pequeño Karl cubre la rueda de madera de su scooter con un cinturón de cuero para poder empujarse a mayor velocidad y vencer a los chicos mayores en los desafíos del vecindario.
La elaboración para los propósitos de rendimiento está atando el ADN de Karl Abarth quien, incapaz de mantenerse aleje de las carreras y la competencia, lo lleva a empujarse hacia nuevos desafíos y nuevos récords.
Convocado para sustituir a un piloto enfermo, Karl Abarth obtiene el mejor tiempo en las primeras pruebas de velocidad. Los demás pilotos lo acusan de haber manipulado el coche, y para probar su inocencia, cambia de vehículo. En la segunda prueba, se adjudica nuevamente la pole position mejorando el tiempo aún más.
Los coches de Abarth deben ser prácticos, de rendimiento y potentes, pero sobre todo pequeños y malos, al igual que el Escorpio.
Las “derivations– lograron el éxito en todas las competiciones y el propio Karl Abarth se convierte en el protagonista de numerosos
discos.
En los años 50 y a lo largo de los 60, la marca Abarth se impone de manera constante e incesante en el imaginario colectivo
como sinónimo de deportividad, procesamiento y rendimiento, revolucionando, de hecho, el mundo de los coches deportivos.
A sus 57 años, Karl Abarth obtiene el récord de aceleración al volante de su disco de monomarco Fiat Abarth 1000 Clase G y al día siguiente obtiene el mismo récord en una Clase E de un solo asiento. Para entrar en la cabina había perdido 30 kg gracias a una dieta de manzana.
La marca Abarth sigue conservando el ADN que la caracteriza, y es aún hoy sinónimo de rendimiento, gran placer de conducción y sello deportivo.
La historia del Escorpión sigue adelante, afrontando nuevos retos, creando vehículos únicos y regalando grandes emociones a quienes tienen el honor de conducir estos vehículos.
La marca Abarth se ganó un lugar en la historia del automovilismo, en primer lugar, al presentar sus icónicos silenciadores y, posteriormente, debido a su capacidad para revolucionar el concepto de los coches deportivos. Desde la historia de Carlo Abarth, sus inolvidables coches y los increíbles récords que crearon la leyenda de su marca, hasta los servicios de Restauración y Certificación de Autenticidad, FCA Heritage preserva y defiende la historia de la marca del Escorpión.